El Rácing de Ferrol es la gran decepción de la temporada.
Partía como uno de los grandes favoritos al título y ha quedado fuera de la
lucha por la promoción hace ya demasiado tiempo. Con un presupuesto de 530.000
euros, 1.500 socios y un reciente pasado en la Segunda División el ascenso era
el único objetivo del club.
Para conseguirlo contrataron como técnico a Stili. Un técnico joven con un amplio
historial en la zona de Ferrol. La apuesta por el técnico de Cedeira sólo duró
hasta mediados de octubre. Un mal arranque liguero precipitó su cese en la
jornada 8 después de perder en A Malata ante el Rácing Vilalbés por 2-3. Con
sólo nueve puntos y tres derrotas Isidro Silveira entregó el mando del equipo a
José Manuel Aira, jugador de la plantilla que colgó las botas para dirigir a
sus excompañeros.
Con Aira en el banquillo no mejoraron las cosas. Después de
unos comienzos esperanzadores sumando siete puntos de nueve posibles y goleando
al Pontevedra por 5-0 el equipo cayó en picado al final de la primera vuelta.
Con sólo una victoria en 10 partidos se acercó peligrosamente a los puestos de
descenso. Afortunadamente para ellos una racha de nueve partidos sin conocer la
derrota, rota precisamente la jornada pasada en Areas, les colocó en la zona
tranquila de la tabla, pero sin opciones de entrar entre los cuatro primeros
clasificados.
Pero no nos engañemos. El Rácing de Ferrol cuenta con una
plantilla integrada por jugadores de enorme calidad, capaces de ganar a
cualquier equipo de esta categoría. Se vieron lastrados por un mal inicio de
temporada, lo que conllevo un estado de nervios difícil de superar para un
equipo con el objetivo de ascender y que de pronto se ve más cerca de los
puestos de descenso que de los de ascenso. Les pudo la presión. Una vez superada
ésta con un par de buenos resultados, y ya sin la obligación de meterse arriba,
mostraron en los últimos partidos la solvencia que se les suponía.
Los rojillos tendrán que estar especialmente atentos a Pablo
Rey. El ferrolano es, con diferencia, el mejor jugador del equipo. Máximo
goleador con nueve tantos es un peligro constante para las defensas rivales, ya
que no solo golea sino que también crea juego y asiste a sus compañeros. Sin
embargo el Rácing no es sólo Pablo Rey. Su plantilla está plagada de buenos
jugadores a los que, por unas cosas o por otras, no les ha salido una buena
temporada. Hombres como el defensa Antonio (exourensanista), los medios Ernesto
y Céspedes o el delantero Cabanillas son una muestra de la calidad que atesora su
plantilla.
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