Manolo Preciado en C.D.Ourense, es el segundo de pie por la derecha |
Un infarto se ha llevado por delante a Manolo Preciado a los 54 años de edad, justo cuando iba a ser presentado como entrenador del Villarreal. Preciado era de esas personas que sin conocerlas de nada te caen bien. Vista desde fuera parecía una persona sencilla, afable y honesta. Poco más se le puede pedir a alguien. Esa imagen que proyectaba sin duda era la real, vistas las reacciones de todo el mundo una vez conocida la noticia de su fallecimiento.
En los últimos años su vida estuvo marcada por el éxito profesional y por la desgracia en su vida personal. Después de iniciarse como entrenador en la Gimnástica de Torrelavega (a la que ascendió a Segunda B) pasó al Rácing de Santander B (al que también ascendió en dos ocasiones) y más tarde al Rácing de Santander en la temporada 2002-03. Sin embargo el desembarco de Piterman acabó con su etapa en el banquillo cántabro. Preciado no tragó con las injerencias de Piterman y dimitió del cargo, una muestra más de su integridad. De su tierra se fue al Levante, al que consiguió ascender a Primera División. Después de fugaces pasos por Real Murcia y Rácing de Santander recaló en el Spórting de Gijón, club en el que alcanzó mayor popularidad y que ascendió a Primera División en la temporada 2007-08. Esta campaña alguien creyó que los males del Spórting se solucionaban cesando a Preciado y contratando a Clemente. El Spórting acabó en Segunda División.