Un poco de responsabilidad



Seoane y la cantinela de siempre



Parece que los aficionados de Club Deportivo Ourense nunca podremos ser felices del todo. Después del enorme éxito y la consiguiente alegría que nos llevamos con el merecido ascenso del equipo nos volvemos a encontrar con la cantinela de siempre.

El presidente del Consejo de Administración, Manuel Seoane, parece que se va y que está buscando sustituto. Incluso ha pedido a los jugadores 15 días para que esperen a que aparezca un nuevo Consejo de Administración antes de comprometerse con ningún equipo.

En mi modesto entender no se pueden hacer así las cosas. Hay que tener un poco de responsabilidad. Ahora no es el momento de generar dudas y de esperar a que se enfríe el ambiente en torno al equipo. Si Seoane se quiere ir está en su absoluto derecho, pero no ahora, sobre todo sino hay ningún candidato claro para sustituirle.

Lo que ahora tocaría sería renovar a Luisito y a la plantilla. Es difícil encontrar un grupo tan comprometido con el club y que sea tan querido por la afición. Pienso que la mayoría de aficionados estaríamos de acuerdo en que con estos jugadores y tres o cuatro refuerzos tendríamos un equipo que podría competir más que dignamente en la Segunda B.  Habría que darle continuidad a este proyecto.

 Además también sería importante preparar una agresiva campaña de captación de socios. Con la afición eufórica por el ascenso es el momento de engancharla definitivamente al equipo. Si no se hace nada a este respecto en septiembre volveremos a ser prácticamente los mismos de siempre, perdiendo de nuevo una oportunidad de oro para aumentar la masa social del club.

Una vez hechas estas gestiones, y con la temporada encarrilada, sería el momento de irse y de buscar sustitutos. Y que no nos vengan con el cuento de que se van si aparece alguien. Todos sabemos como funciona esto. La temporada pasada apareció un grupo de gente para dirigir el equipo (Aníbal y compañía) y al final se vieron obligados a marchar. El club es de quién es y sólo permitirán que entren en el club gente de su cuerda.

En fin. Veremos como transcurren los próximos días pero, y ojalá me equivoque de plano, van a tirar por la borda esta oportunidad histórica para que Club Deportivo Ourense siga creciendo deportiva y socialmente. ¡Por favor, un poco de responsabilidad!